Salud mental: Adolescentes y Redes Sociales
Redactado por JAVIER LÓPEZ PACHECO – Psicólogo Sanitario
Sin duda el colectivo formado por adolescentes y jóvenes adultos es el que más familiarizado está con las redes sociales.
Como «nativos digitales», han crecido rodeados de tecnología y plataformas sociales. Esta familiaridad, combinada con los valores (superficiales) característicos de esta etapa de la vida, como la preocupación por la opinión ajena, la imagen personal y la popularidad, crea un entorno donde las redes sociales juegan un papel crucial.
Vivir en la era del FOMO (fear of missing out), o miedo a perderse algo, es una realidad constante para muchos adolescentes. La necesidad de estar presentes en todos los planes y eventos, y de asegurarse de que los demás lo sepan, puede generar una presión inmensa. El FOMO puede hacer que los jóvenes se sientan inadecuados si no están constantemente conectados y participando en lo que parece ser la vida ideal de otros.
Si me pierdo un plan, no soy nadie; si nadie sabe que voy a una fiesta, no merece la pena. Estas son algunas de las ideas que circulan en las mentes de los jóvenes debido a la influencia de las redes sociales.
El impacto de esta constante necesidad de validación y reconocimiento puede ser profundo. Los adolescentes a menudo sienten que deben proyectar una vida perfecta y emocionante en línea, lo que puede llevar a comparaciones negativas, baja autoestima y ansiedad.
Es crucial que tanto adolescentes como adultos reconozcan y comprendan estos efectos. Fomentar un uso saludable y equilibrado de las redes sociales, promoviendo la autenticidad y la autoaceptación, puede ayudar a mitigar algunos de estos desafíos.
Enseñar a los jóvenes a valorar sus experiencias reales por encima de la validación en línea es un paso importante hacia el bienestar emocional en la era digital.
Impacto Negativo de las Redes Sociales en la Búsqueda de Identidad
La adolescencia, evolutivamente hablando, es un período de autodescubrimiento y de búsqueda de identidad, he sido niño, he sido lo que quieren mis padres, estoy siendo lo que no quieren que sea, estoy siendo lo que creo que quieren mis amigos, lo que quiere la persona de la que estoy enamorado/a pero que no tengo las suficientes habilidades “sociales de pareja” como para tener una relación estable con él/ella.
En este entorno complejo, los adolescentes son especialmente vulnerables a influencias externas, incluyendo las redes sociales.
En este caldo de cultivo, los complejos, los valores superficiales, las soluciones fáciles a problemas complejos, las comparaciones, las mentiras, las fotos retocadas, las vidas “perfectas”, las personas que se lucran con productos inocuos… Pueden hacer especial daño.
Las plataformas como Instagram, TikTok y Facebook están diseñadas para capturar la atención de los usuarios y presentarles contenido que a menudo es inalcanzable.
En definitiva, los jóvenes son los más vulnerables y objeto del abuso y manipulación de las principales redes sociales, que se encargan de mostrarles en el “explora” y en el “feed” vidas que nunca tendrán, viajes que nunca realizarán, chicos y chicas “retocados con Photoshop” que nunca verán y con quienes no se relacionarán.
Todo esto les transmite una sensación de ser insuficientes como seres humanos imperfectos que son y desde ahí, los problemas psicopatológicos como la ansiedad y la depresión están a la vuelta de la esquina, así como trastornos como la dismorfia corporal, TCA, Trastorno Narcisista de la Personalidad…
Es crucial reconocer la adolescencia como un período vulnerable y abordar el impacto de las redes sociales con estrategias adecuadas. Los padres, educadores y la sociedad en general deben fomentar un uso saludable de las redes sociales, promoviendo la autenticidad y el autoconocimiento. Esto puede ayudar a los adolescentes a desarrollar una identidad sólida y saludable, libre de las influencias negativas de las redes sociales.
¿Por Qué Sentimos la Necesidad de Usar Redes Sociales?
La necesidad de usar redes sociales tiene una base psicológica profunda. La conexión humana es una necesidad biológica fundamental. Nada es más satisfactorio que recibir un «te quiero», «te veo», «me importas», «eres alguien en mi vida». Esta necesidad de contacto y amor es inherente a todos nosotros. Cuando esta necesidad de conectividad no se satisface de manera adecuada, especialmente en jóvenes que aún carecen de madurez y habilidades sociales, buscamos otras maneras de llenarla, y las redes sociales se convierten en el principal medio para ello.
La Búsqueda de Aprobación y Validación
Las redes sociales ofrecen una plataforma inmediata para buscar aprobación y validación. Subimos una foto en la que nos vemos bien para obtener «me gusta» y comentarios positivos, aunque en realidad nos sintamos solos. Publicamos imágenes de cenas y eventos para mostrar una vida social activa, aunque no estemos completamente satisfechos con la compañía o la experiencia. Esta búsqueda de validación externa a menudo reemplaza el desarrollo de conexiones genuinas y satisfactorias.
El «postureo» o la exhibición en redes sociales se basa en la necesidad de ser visto y admirado. La plataforma permite mostrar solo lo mejor de nosotros, creando una versión idealizada de nuestras vidas. Esta práctica, aunque momentáneamente gratificante, puede llevar a una desconexión de nuestra verdadera esencia y a una dependencia peligrosa de la validación externa.
Impacto en la Autoestima y Salud Mental
La necesidad de usar redes sociales también puede estar relacionada con problemas de autoestima. La constante comparación con las vidas idealizadas de los demás puede llevar a sentimientos de insuficiencia y baja autoestima. Los adolescentes, en particular, son vulnerables a estos efectos, ya que están en una etapa de desarrollo donde la aprobación social es extremadamente importante.
Cuando no logramos satisfacer nuestra necesidad de conexión a través de interacciones reales y significativas, recurrimos a las redes sociales. Sin embargo, estas plataformas no pueden sustituir completamente el contacto humano genuino. En lugar de llenar el vacío emocional, las redes sociales a menudo lo agrandan, creando un ciclo de búsqueda constante de validación que nunca se satisface por completo.
Reflexión sobre la adicción a las tecnologías
No creo en la adicción a las tecnologías, sino a lo que hacemos con ellas, no somos adictos a las redes, somos adictos los unos a los otros. Somos adictos a ser vistos, a ser admirados.
Y satisfacer estas necesidades en las redes sociales es beber agua de mar, puesto que ni nos mostramos tal cual somos, ni la vida que enseñamos es al 100% realidad (solo ponemos lo bueno).
Piénsalo: si solo muestro cosas buenas de mí, ¿cómo interpreto mis imperfecciones? ¿Soy digno de ser visto tal y como soy? ¿Me estoy haciendo daño ocultando mi verdadero ser? Es difícil quererse a uno mismo cuando en redes solo se muestra lo mejor de cada uno y se hace pasar por realidad; todo el mundo tiene buen pelo, el pecho ideal, la nariz preciosa, los abdominales definidos.
Recibimos mensajes y fotos en redes de gente que se levanta a las 5am a hacer yoga y desayuna garbanzos (que me parece muy bien) y teletrabaja desde Bali y tu desayunas café y corres al trabajo.
Esto nos hace sentir insatisfechos pensando que lo otro es real, posible y deseable, ahí está el engaño y el negocio de las redes, ¿sientes que tu cuerpo no es como el de esta chica? ¿Sientes que no tienes el tupé o el trabajo de este chico? Tranquilo, las redes te aportan una solución desde “los anuncios personalizados”: compra esta marca, opérate el pecho o el pelo, busca trabajo online vendiendo criptomonedas desde el sudeste asiático, estudia x máster que hacen los influencers… Y si haces todo esto, te hago “spoiler”, seguirás igual de insatisfecho.
Desafío a la Percepción
Las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa, pero también distorsionan la percepción de la realidad. Reflexionemos sobre nuestro uso de las tecnologías y cómo afectan nuestra autoimagen y bienestar. ¿Es el tiempo que invertimos en ellas realmente valioso? ¿Estamos proyectando una vida que no corresponde a nuestra realidad?
Considera cómo puedes usar las redes de manera más auténtica y consciente. Tal vez hablar con un psicólogo sobre el impacto de las redes en tu vida podría ser útil. Reflexiona sobre qué te están robando (vida, tiempo, salud) y cómo podrías recuperar ese tiempo para vivir una vida más plena y satisfactoria fuera de las pantallas.
Reflexión sobre el Contenido que Consumimos
Reflexionemos, ¿de qué quiero llenar mi “explora”? ¿Qué cantidad de lo que veo es nocivo y qué es real? Cada vez hay más “influencers” sinceros y honestos que se muestran tal cual son y eso hace mucho bien, muchos de ellos incluso hablan de autocuidado, de abrazar a tu niño interior, de sus imperfecciones, de su historia real de vida. Estas personas realmente promueven lo positivo (y aun así reciben miles de comentarios críticos al día).
Costo Emocional del Acoso en Redes Sociales
Os comunico un dato: acosar no sale gratis sentimentalmente, odiar y criticar tampoco, entrenar al cerebro a buscar lo negativo tiene vuelta siempre (cuando sea yo el que tenga mala cara o falle me criticaré a mí mismo) y “lo que dice Pedro de Juan dice más de Pedro que de Juan”.
“El ciberacoso”; cuando nosotros éramos niños y no había redes sociales, si eras objeto de “bullying” en el colegio, al llegar a casa la pesadilla terminaba, no podían hacerte daño, ahora los jóvenes y niños se enfrentan a un mundo mucho más hostil, el acoso continúa y es público 24/7, hasta tu madre con Instagram puede ver si te insultan en tus fotos y los comentarios negativos no cesan a ninguna hora del día.
Si eres víctima en la escuela, a través de las redes, eso va a perpetrarse de manera continua (mensajes privados amenazantes, bulos por redes…). Todos conocemos algún caso de acoso en redes, algunos (en este caso por filtración de vídeos íntimos) terminan en tragedia y suicidio.
Está bien centrarse en la educación en las redes, pero estaría mejor aún enseñar a los jóvenes a no difundir lo que alguien te ha confiado solo a ti. El estar expuesto a leer comentarios ofensivos o recibirlos (aunque sea un famoso y pensemos que le da igual) es dañino, empaticemos un poco.
Falta de Concentración y Baja Tolerancia a la Frustración
Por último, quiero señalar la epidemia de “falta de concentración” y la “baja tolerancia a la frustración” que experimentan nuestros niños y adolescentes.
El acceso a “dopamina”/entretenimiento inmediato e ilimitado nos acostumbra a una dinámica de funcionamiento en la que o me lo dan todo al momento o me desespero. O es un post que me resume todo en 30 segundos o ya es “mucho texto”.
Y por supuesto, con Whatsapp, quién no está pendiente de si le escriben en el trabajo, en casa… ¿El móvil está a nuestra disposición o estamos nosotros a la suya? Te invito a desinstalarte las redes y registrar cómo te sientes y en qué cambia tu vida.
Ayuda psicológica para Adolescentes
¿Has considerado hablar con un psicólogo sobre el impacto de las redes sociales en tu vida? ¿Sobre qué miedos activan?
Considera cómo puedes usar las redes de manera más auténtica y consciente. Tal vez hablar con un psicólogo sobre el impacto de las redes en tu vida podría ser útil. Reflexiona sobre qué te están robando (vida, tiempo, salud) y cómo podrías recuperar ese tiempo para vivir una vida más plena y satisfactoria fuera de las pantallas.