¿Qué significa tener ansiedad por comer?
La ansiedad por comer, también conocida como «comer emocional» o «alimentación emocional», es un fenómeno en el cual una persona come no necesariamente debido a la sensación de hambre física, sino como una respuesta a sus emociones, como el estrés, la ansiedad, la tristeza o el aburrimiento.
Esto puede llevar a un consumo excesivo de alimentos, en particular de alimentos altos en calorías, azúcares y grasas. Esas personas que experimentan ansiedad por comer pueden sentirse atrapadas en un ciclo en el que recurren a la comida para aliviar temporalmente sus emociones negativas, pero luego se sienten culpables o avergonzadas por haber comido en exceso, lo que puede aumentar aún más su ansiedad. Este ciclo puede ser perjudicial para la salud física y emocional a largo plazo.
¿Qué provoca la ansiedad alimenticia?
Comer de manera ansiosa puede tener múltiples causas y a menudo es el resultado de una combinación de factores subyacentes.
Así, un desequilibrio en los neurotransmisores (sustancias químicas en el cerebro que regulan el estado de ánimo y la conducta) y una predisposición genética pueden contribuir a la ansiedad por la comida.
También podemos decir que algunos factores psicológicos, como las experiencias previas de trauma, abuso o eventos estresantes, baja autoestima, la imagen corporal negativa, la perfección excesiva y la autocrítica pueden influir en los patrones alimentarios ansiosos.
Otra de las causas de tener ansiedad por comer, es haber estado involucrado en dietas restrictivas o haber experimentado ciclos de hambre y privación de alimentos.
Aquí hay otras razones psicológicas comunes por las que las personas pueden comer de manera ansiosa:
- El estrés
- Ansiedad, ya sea en forma de trastorno de ansiedad generalizada o ataques de ansiedad.
- La depresión puede disminuir el apetito en algunas personas, pero en otras puede llevar al consumo excesivo de alimentos como una forma de hacer frente a la tristeza y el desánimo.
- La falta de habilidades de afrontamiento para lidiar con las emociones negativas.Otros factores son:
- Cambios hormonales, el aburrimiento, la soledad, el acceso fácil a alimentos ricos en azúcares y grasas, cambios en la vida o comer con ansiedad por costumbre.
Es importante destacar que la alimentación ansiosa puede convertirse en un ciclo perjudicial. Identificar las causas subyacentes y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables son esenciales para abordar este comportamiento.
Otras condiciones como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón pueden estar asociadas con una ansiedad extrema en torno a la comida. Estos trastornos pueden involucrar miedos intensos relacionados con el peso, la forma corporal y la ingesta de alimentos.
Características
Las personas que comen con ansiedad a menudo muestran características de comportamiento y hábitos alimentarios específicos.
Algunas características típicas que pueden realizar las personas que comen con ansiedad incluyen comer rápido y ansioso sin prestar atención a la comida, comer en secreto, comer alimentos con mucha grasa o azúcar (comida reconfortante), comer en respuesta para lidiar con emociones negativas.
Otras personas pueden tener p.ej. atracones nocturnos o comer en soledad. Después de un episodio de alimentación ansiosa pueden experimentar sentimientos intensos de culpa y vergüenza, hasta pueden experimentar malestar físico y emocional.
Asimismo, pueden experimentar cambios de humor notables antes, durante o después de las comidas, como ansiedad extrema, irritabilidad o tristeza, o pueden estar obsesionados con su apariencia física y preocuparse constantemente por su peso y forma corporal.
Es importante reconocer que cada individuo es único y puede tener combinaciones únicas de factores que contribuyen a su ansiedad por comer.
Síntomas de la ansiedad por la comida
Las personas que experimentan ansiedad por la comida pueden experimentar una variedad de síntomas emocionales, cognitivos y físicos relacionados con el comportamiento alimentario.
Estos síntomas pueden variar en gravedad y pueden incluir:
- Síntomas físicos como el aumento de peso, problemas gastrointestinales, diabetes tipo 2, fatiga, mucha sed o dolores de cabera.
- Síntomas psicológicos como la culpa y vergüenza, ansiedad, impacto negativo en la autoestima, falta de control emocional o depresión.
- Síntomas conductuales como los atracones, comer de manera emocional, comer en secreto, falta de control de impulsos.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser sutiles o intensos, y algunas personas pueden experimentar una combinación de síntomas emocionales, cognitivos y físicos.
Tratamientos efectivos para controlarla
Aprender a controlar la ansiedad por la comida puede ser un proceso desafiante, pero es posible con el tiempo y la práctica. Un tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de los síntomas y las necesidades individuales de cada persona.
Aquí hay algunas opciones de tratamiento que pueden ser efectivas para controlar la ansiedad alimentaria o estrategias que pueden ayudarte a desarrollar un mejor control sobre el impulso de comer debido a la ansiedad:
- Identifica tus desencadenantes, presta atención a las situaciones, emociones o pensamientos que desencadenan tu alimentación ansiosa. Mantén un diario alimentario para registrar cuándo y por qué comes ansiosamente. Esto te ayudará a identificar patrones y desencadenantes específicos.
- Aprende a reconocer el hambre real o si estás tratando de llenar un vacío emocional.
- Aprende a lidiar con el estrés y las emociones sin depender de la comida.
- Practica la atención plena (mindfulness) que puede ayudarte a reconocer los antojos y las emociones antes de actuar impulsivamente. Tómate el tiempo para saborear y disfrutar de tus comidas.
- Planifica tus comidas para evitar períodos prolongados sin comer.
- Mantén los alimentos poco saludables fuera de tu entorno para reducir la tentación.
- Establece metas realistas y alcanzables para cambiar los patrones de alimentación.
- Haz ejercicio regularmente: La actividad física puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
- Considera la terapia: La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de aceptación y compromiso (ACT) son enfoques efectivos para abordar la alimentación ansiosa. Un terapeuta especializado en trastornos alimentarios puede ayudarte a desarrollar estrategias específicas para tu situación.
Controlar la ansiedad por la comida puede ser un proceso gradual y requiere tiempo, paciencia y esfuerzo. Es posible que experimentes recaídas, pero eso no significa que hayas fracasado. Cada paso hacia el cambio es un avance positivo.
Si sientes que la ansiedad por la comida está interfiriendo significativamente en tu vida, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental o un nutricionista especializado en trastornos alimentarios para recibir orientación y apoyo personalizados.
