La dependencia emocional se puede definir como un patrón de comportamiento en el cual una persona experimenta una necesidad excesiva de afecto, aprobación y atención de otra persona, sacrificando en ocasiones su propio bienestar emocional.
La persona dependiente experimenta dificultades para funcionar de manera autónoma, dependiendo de la presencia y del respaldo de la otra persona. Esta búsqueda constante de aprobación y reconocimiento genera sentimientos de inseguridad e inferioridad.
La dependencia emocional puede manifestarse en cualquier tipo de relación, ya sea en amistades, pareja o entornos laborales.
¿Qué NO es dependencia emocional?
Es importante entender que la dependencia emocional no se debe confundir con otros conceptos o comportamientos relacionados. Por ejemplo:
La interdependencia no es dependencia emocional, en una relación la interdependencia implica un intercambio saludable y equitativo de apoyo emocional y práctico entre dos personas. El amor y el afecto genuino en una relación son saludables cuando se basan en el respeto mutuo, la confianza y la autonomía individual.
También es normal y saludable buscar el apoyo de amigos, familiares o pareja en momentos concretos, mientras que la dependencia emocional implica una necesidad constante y desproporcionada de este apoyo.
Tampoco sentirse sólo en ciertos momentos equivale automáticamente a la dependencia emocional, porque todos experimentamos momentos de soledad, mientras la dependencia emocional implica una ansiedad constante y un malestar significativo cuando no se está en compañía de la persona de la que se depende emocionalmente.
Es esencial reconocer la diferencia entre comportamientos y actitudes saludables y aquellos que indican dependencia emocional. La salud emocional implica la capacidad de tener relaciones equitativas y satisfactorias sin perder la propia identidad y autonomía.
Causas de la dependencia emocional
La dependencia emocional es un patrón de comportamiento que puede estar presente en diversas condiciones y contextos psicológicos.
Como rasgo de personalidad
En primer lugar, la dependencia emocional es un rasgo de personalidad, y si se presenta un grado alto de dependencia, hablamos de un trastorno. Es un diagnóstico específico que se encuentra en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
En los niños con dependencia emocional se detecta porque presentan una actitud inmadura con relación a los que les cuidan u orientan, ya que necesitan, de forma exagerada, la presencia y la aprobación de una persona concreta a la que se pueda referir y con la que se puede identificar.
Este patrón tiende a repetirse en la vida adulta, donde la persona busca, en gran medida, el amor y la aprobación de otra persona, generalmente en el contexto de una relación de pareja.
Es importante señalar que no todas las personas que experimentan dependencia emocional cumplen con los criterios de un trastorno de personalidad. La dependencia emocional puede ser un comportamiento adaptativo o un patrón relacionado con otras condiciones psicológicas, como la ansiedad, la depresión u otros trastornos de personalidad.
Sobreprotección parental
La dependencia emocional puede ser causada por una educación sobreprotectora o que inculque temor. Por ejemplo; un hijo puede desarrollar una dependencia emocional con su madre sobreprotectora. Esa vinculación afectiva tan excesiva se correlaciona con los trastornos de apego emocional.
Sintomas de la dependencia emocional
Las personas con dependencia emocional tienden a buscar la aprobación de otros para sentirse seguras y felices. Necesitan estar constantemente en relación con otros para sentirse bien consigo mismas, lo que puede llevar a que sean muy vulnerables a la crítica y a la desaprobación. Suelen ser personas muy sensibles y que se sienten mal cuando están solas.
Algunas de las características de la dependencia emocional a nivel psicológico se manifiestan a través de una marcada sensación de inseguridad y una autoestima disminuida. Esto conduce a la persona a buscar constantemente el amor y la aprobación de otros, como un medio para mejorar su propia percepción y sentirse más satisfecha consigo misma.
Algunos síntomas clave que se pueden atribuir a la dependencia emocional abarcan:
- la necesidad de que otras asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida. Pueden tener problemas para hacer cosas por si solas.
- el temor a la separación de las personas,
- las dificultades para tomar decisiones por sí mismos, teniendo la necesidad de conocer la opinión de la otra persona,
- las dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo, aprobación o al rechazo.
- el sentirse incómodo o desamparado al estar solo,
- la preocupación no realista por el miedo de ser abandonado y que tenga que cuidar de sí mismo. La idea de perder a la persona les produce ansiedad,
- Baja autoestima y autodesprecio, la autoestima puede depender en gran medida de la retroalimentación positiva de otra persona,
- Sentir que no se puede vivir sin la otra persona.
- Dispuesto a obedecer y ser subordinados de forma desproporcionada.
- Poco adaptativa a nuevos entornos o situaciones.
- Dificultad para iniciar proyectos por su cuenta.
- Falta de confianza en su propio juicio y capacidades.
- Dispuestos hacer tareas no deseables por mantener la relación de dependencia.
- Posición inferior en las relaciones
- Puede soportar maltrato físico o verbal que puede dar pie al maltrato de género, pensando que la persona con dependencia emocional consiente cosas incondicionalmente.
- No tienen la capacidad de salir de una relación tóxica.
- Sensación de vacío, solo puede llenar este vacío con otra persona.
- Autoanulación, no suele pensar en sus necesidades.
Por lo tanto, son propensas a experimentar una gran cantidad de emociones negativas, tales como el miedo, la ansiedad, la vergüenza y la culpa. Estas personas también tienden a ser muy dependientes de las opiniones y el apoyo de los demás, lo que los lleva a ser más vulnerables.
¿Cómo puedo saber si estoy experimentando dependencia emocional?
Identificar si presentas rasgos de dependencia emocional puede requerir una reflexión cuidadosa sobre los patrones de comportamiento y pensamiento.
Asi puedes reflexionar sobre si experimentas un miedo intenso al abandono o al rechazo, si sientes ansiedad significativa ante la idea de estar solo, si tiendes a buscar constantemente la aprobación y validación de los demás para sentirte valioso o seguro y tienes la dificultad de tomar decisiones por ti mismo.
Puedes evaluar si tu autoestima depende en gran medida de la retroalimentación positiva de los demás.
También puedes analizar tus relaciones pasadas y actuales. ¿Encuentras que dependes emocionalmente de tu pareja, tus amigos o familiares para sentirte completo? O toleras comportamientos perjudiciales en tus relaciones debido al miedo al abandono.
Si notas que varios de estos aspectos resuenan contigo, podría ser indicativo de tendencias de dependencia emocional. Sin embargo, es esencial recordar que todos experimentamos estos comportamientos en ciertas ocasiones, y no siempre indican la presencia de un rasgo de dependencia emocional.
Consecuencias de la dependencia emocional
La dependencia emocional puede tener diversas consecuencias negativas en la vida y van a depender de cada persona.
Reconocer estas posibles repercusiones es un primer paso importante hacia la superación de la dependencia emocional. La intervención terapéutica, el desarrollo de habilidades emocionales y el fomento de la autoestima son componentes esenciales para abordar y superar estos desafíos.
Algunas consecuencias de la dependencia emocional en las que podemos fijarnos para evaluar si somos propensos a establecer relaciones de dependencia, por ejemplo:
- Puede ser el causante de depresión, ansiedad, agorafobia, fobia social,…
- Tendencia a anular nuestros propios deseos al favor de la otra persona.
- Necesidad de involucrar a la otra persona en todas nuestras actividades o pedir su opinión ante cualquier decisión.
- Si nuestra felicidad se centra en nuestra pareja.
- Si nos resulta complicado defender una opinión opuesta a la opinión de la otra persona.
- Sensación de miedo constante a perder a esta persona.
- Sensación de malestar y sentimientos de culpabilidad cuando vamos a la contra de la otra persona.
- Dejarnos manipular con facilidad por esta persona.
- Tendencia hacia el aislamiento social.
- Sensación que las relaciones se convierten en una ‘montaña rusa’ de emociones.
- Tener relaciones disfuncionales con una dinámica desequilibrada.
- Buscan relaciones de pareja teniendo poco criterio, les faltan ser más asertivos.
- No asuman responsabilidades
- Ser más propensa a tolerar comportamientos perjudiciales o abusivos en la relación debido al miedo al abandono.
- Tendencia de perder la propia identidad, falte de opinión propia, pierde de vista los propios intereses y metas.
- Vulnerabilidad por ser manipulado.
- Sensación de inferioridad.
- Dificultades en el entorno laboral.
Todo esto no significa que una persona dependiente no haga cosas por sí mismo, lo que ocurre es que necesita el apoyo o la aprobación de otra persona para reforzar su autoeficacia.
Por lo general, las personas que son independientes emocionalmente son más felices, tienen mejor autoestima y toman decisiones por sí mismas. También son más independientes en el sentido de que son capaces de cuidarse a sí mismas y no necesitan tanto la aprobación de los demás para sentirse bien.
¿Cómo afecta la dependencia emocional en las relaciones?
En la pareja
Todas las personas tienen cierto nivel de dependencia afectiva y no hay que olvidar que para relacionarse hay que tener un cierto grado de dependencia sana.
El problema existe cuando una persona tiene un rasgo de dependencia emocional y se deja controlar por esta necesidad de aprobación, o cuando hay un gran miedo a estar emocionalmente solo, ya que lo que mantiene el vínculo de pareja es un miedo persistente a que la relación se acabe.
Incluso se ha observado una tendencia en las personas con un alto grado de dependencia emocional a elegir parejas que exhiben comportamientos explotadores, narcisistas, manipuladores, con baja empatía y mostrando escasa expresión afectuosa. Sus parejas a menudo tienden a creer que poseen habilidades excepcionales y proyectan una confianza en sí mismos aparentemente inquebrantable.
Estas relaciones desequilibradas, en ocasiones, se pueden tornar poco saludables con el paso del tiempo, ya que puede pasar que la persona dominante incremente su autoridad hasta el punto de anular o maltratar al individuo dependiente.
Cuando la relación llega a un punto de maltrato físico o psicológico, el dependiente suele soportar desprecios, humillaciones y está dispuesto a obedecer a todo lo que propone su pareja por el miedo a ser abandonado.
La persona afectada puede ser consciente del maltrato, pero no tiene la capacidad para poner fin a la relación debido a su fuerte “enganche” emocional a su pareja. La dependencia emocional en la pareja puede conducir a una situación extrema de círculo vicioso; es decir, la relación puede romperse en un momento dado, pero en poco tiempo, el dependiente intentará recuperar a su expareja de manera incondicional. Si la expareja sugiere la posibilidad de reconciliación, el dependiente emocional reinicia la relación como si los problemas previos no hubieran ocurrido.
Las personas que sufren de dependencia emocional en la relación de pareja tienden a idealizar a su pareja, y a creer que ésta es la única persona que puede hacerles felices.
Muchas veces, no son capaces de darse cuenta de los efectos que su dependencia tiene en su vida diaria.
Estas personas tienden a buscar una pareja con características muy específicas, tales como:
- Una autoestima elevada, ya que compensa la falta de autoestima de la persona dependiente.
- Un rasgo de manipulador, dominante o posesivo. Exigen cosas a su pareja, pero no aplican estas mismas normas a ellos mismos.
- Un rasgo narcisista de personalidad.
- Personas frías y distantes, que hacia el exterior tienen encanto y sentido del humor.
Esas personas tienden a ser muy vulnerables emocionalmente, quiere decir que se sienten muy afectadas por las opiniones y comentarios de su pareja.
Puede haber una dificultad para establecer límites saludables en la relación, lo que puede llevar a una fusión emocional donde los límites entre la propia identidad y la del otro se difuminan.
A veces, la persona dependiente está dispuesta a tolerar comportamientos perjudiciales o incluso abusivos con tal de mantener la conexión emocional con la otra persona.
En las relaciones laborales
La dependencia emocional puede afectar negativamente en el desempeño laboral. Destacamos el impacto en la toma de decisiones. Las personas con dependencia emocional pueden tomar decisiones en el trabajo influenciadas más por sus necesidades emocionales que por consideraciones laborales objetivas o suelen necesitar para organizar su trabajo la opinión de otra persona de su entorno laboral.
Es fundamental señalar que el impacto de la dependencia emocional varía según el tipo de trabajo que se desempeña.
Diferencias entre el amor saludable y la dependencia emocional
El amor saludable y la dependencia emocional son conceptos opuestos en el ámbito de las relaciones. Aquí anotamos algunas diferencias clave entre ambos:
Independencia vs. Dependencia:
- Amor Saludable: Se basa en la independencia emocional de ambas partes. Cada individuo mantiene su propia identidad, intereses y autonomía emocional.
- Dependencia Emocional: Implica una necesidad excesiva de la presencia y aprobación de la otra persona. Existe una dificultad para funcionar de manera independiente emocionalmente.
Autonomía y Espacio Personal:
- Amor Saludable: Se respeta el espacio personal y las actividades individuales. Existe una comprensión de que cada persona tiene necesidades y deseos separados.
- Dependencia Emocional: Puede ir acompañada de un miedo al espacio personal y una tendencia a fusionar las identidades, perdiendo la individualidad.
Confianza y Seguridad:
- Amor Saludable: Se basa en la confianza mutua y en sentirse seguro en la relación. Cada individuo puede confiar en el otro sin miedo a ser abandonado constantemente.
- Dependencia Emocional: Puede manifestarse a través de la inseguridad constante, la necesidad de validación continua y el temor a la pérdida.
Crecimiento Personal:
- Amor Saludable: Fomenta el crecimiento personal y el desarrollo individual. La relación sirve como un apoyo para alcanzar metas y aspiraciones personales.
- Dependencia Emocional: Puede obstaculizar el crecimiento personal, ya que la atención y la energía están centradas en la relación en lugar de en el desarrollo individual.
Equilibrio en el Poder:
- Amor Saludable: Existe un equilibrio en el poder y la toma de decisiones. Ambas partes tienen voz y voto en la relación.
- Dependencia Emocional: Puede caracterizarse por desequilibrios en el poder, con una persona asumiendo un papel dominante y la otra siendo sumisa.
Bienestar Emocional:
Amor Saludable: Contribuye al bienestar emocional de ambas partes. La relación agrega felicidad y apoyo emocional.
Dependencia Emocional: Puede generar ansiedad, tristeza y otros problemas emocionales, ya que la felicidad se vincula de manera excesiva a la presencia y aprobación del otro.
Es importante señalar que las relaciones saludables no son estáticas y requieren esfuerzos continuos para mantener la comunicación, el respeto y la independencia emocional.
¿Puede llevar a problemas de salud mental más graves?
Sí, la dependencia emocional puede estar asociada con problemas de salud mental más graves. La relación entre la dependencia emocional y la salud mental puede ser compleja y bidireccional. La dependencia emocional puede contribuir a problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión, baja autoestima, dificultades en la toma de decisiones, aislamiento social, dolor emocional, entre otros.
¿Es una condición reversible?
La dependencia emocional cómo rasgo de personalidad se puede suavizar al tomar consciencia de nuestro comportamiento y pensamientos.
Al ser un rasgo aprendido es considerada generalmente como una condición reversible.
Con el apoyo adecuado, como la terapia y el autoconocimiento, las personas pueden aprender a superar patrones de dependencia emocional y desarrollar relaciones más saludables y equilibradas.
¿Como puedo trabajar en mi independencia emocional?
Si reconoces que puedes ser una persona emocionalmente dependiente, te aconsejamos redactar una lista de aquellas cosas que haces por amor o cariño y que no te perjudican como persona y otro listado de aquellas cosas que haces o aguantas por el rasgo de dependencia emocional y si influyen muy negativamente en tu salud y bienestar
Valora si has dejado de lado otras relaciones o amistades importantes, si has cambiado tus actividades de forma drástica al favor de la otra persona, etc.
Tratamiento
La dependencia emocional no es un fenómeno estático; puede variar en intensidad y manifestarse de manera diferente en cada individuo.
Es importante abordar la dependencia emocional de manera consciente y trabajar en el desarrollo de la autonomía emocional, la autoestima y la capacidad de establecer relaciones saludables y equitativas.
En muchos casos, la asistencia de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o terapeuta, puede ser fundamental para ayudar a la persona a comprender y superar estos patrones de comportamiento.
¿Consideras que necesitas apoyo de un psicologo para superar la dependencia emocional?
El primer paso para superar la dependencia emocional es reconocer y aceptar nuestro rasgo de personalidad y hacernos conscientes que esta situación emocional no es sana a largo plazo.
Los psicólogos utilizan varios enfoques para ayudar a personas que se encuentran en una relación de dependencia, como, por ejemplo, reforzar la autoestima, optimizar los recursos emocionales, habilidades sociales o la restructuración cognitiva para mejorar la situación de dependencia emocional.
La toma de conciencia, la autorreflexión y la implementación de cambios positivos en el comportamiento y el pensamiento son pasos esenciales en este proceso de recuperación.
En el Centro Manuel Escudero, contamos con un equipo de especialistas dispuestos a ayudarte a abordar los rasgos de dependencia emocional y mejorar los problemas derivados de relaciones con dependencia y vínculos emocionales de manera más concisa y eficaz.
El tratamiento generalmente implica terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual, que se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales. La intervención temprana y el apoyo continuo son esenciales para mejorar la calidad de vida de las personas con este trastorno. Como siempre, el diagnóstico y tratamiento deben ser realizados por profesionales de la salud mental.
lizados por profesionales de la salud mental.
Me ha definido al 100×100, sé cómo empezar pero no tengo la capacidad, no sé cómo acabaré al final. Por un lado la quiero más que a mi vida, por otro me la está quitando .
Me sentía desconsolado y vacío, leer eso me ayudo mucho, ahora se que puedo hacer para mejorar, muchas gracias.
Lo mismo me está pasando, espero usted y todas las personas que sufran de esto mejoren.
Me ayudó. Gracias!!!!
Muchísimas gracias, me sirvió esta información!
Gracias. Muy interesante. Bendiciones.
Gracias
Excelente artículo.
Gracias