¿Narcisismo o autoestima alta?
El narcisismo y autoestima son conceptos distintos, pero muy fáciles de confundir.
¿Pero son tan diferentes entre sí? ¿Acaso no son las dos caras de una misma moneda?
La respuesta es que sí, son muy distintos y no son la cara de una misma moneda, sino conceptos psicológicos muy diferentes.
A lo largo de este artículo, te explicaremos en que se diferencian y verás que la línea que los divide es más clara de lo que parecía en un principio. Para empezar, podemos señalar que la autoestima es saludable para nosotros y beneficioso para los demás y, el narcisismo es perjudicial para nosotros y toxico para los demás.
Contar con una autoestima alta es sano, mientras que ser narcisista es tóxico y patológico.
Vamos a ver las diferencias entre la autoestima y el narcisismo:
Autoestima
La autoestima es un concepto que se forma en nosotros debido a la suma de varios conceptos. El primero es una autoimagen sana, esto significa que la imagen que tenemos de nosotros mismos tiene que ser realista y, sobre todo, que nuestra imagen nos guste. El segundo es que la idea que tenemos de nuestras capacidades coincida con lo que somos capaces de hacer realmente. Y el tercero y, posiblemente el más importante, es que dejemos de hacer juicios de valor y exigencias sobre nosotros mismos.
Como he apuntado en el primer concepto que forma la autoestima, tener una imagen de nosotros mismos realista nos posibilita saber cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, lo que nos permitirá establecer objetivos realistas, conseguirlos y, de esta manera, sentirnos bien con nosotros mismos. Pues solo con hacer cosas e intentar conseguir nuestros objetivos ya se incrementa nuestra autoestima.
Asimismo, cuando tienes una autoimagen realista te conoces mejor a ti mismo y te das cuenta de los límites reales que tienes, con lo cual podrás mejorarlos cuando te lo propongas, lo que a su vez repercutirá en incrementar la autoestima.
Cuando se tiene una autoestima alta se incrementa la confianza en uno mismo y se incrementa la seguridad personal, lo que facilita las relaciones con los demás, mejora el rendimiento social, mejora la expresión emocional y, muy importante, potencia la asertividad.
Una persona con autoestima alta no juzga lo que hace, simplemente lo hace, le gusta lo que ha hecho y disfruta mientras lo está haciendo y, sobre todo, no juzga ni evalúa a los demás. Este es un punto muy importante y repito que no hay que evaluarse ni juzgar a los demás.
Una persona que se está evaluando continuamente, que pone en duda todo lo que hace y que juzga de forma negativa su desempeño o sus logros tendrá una autoestima baja. Y si esta evaluando o criticando constantemente a los demás, la autoestima disminuye y puede convertirse en un tóxico para su entorno.
Una autoestima sana y adaptada es tan necesaria, que cuando no está presente, se puede caer en una depresión o se puede tener tanto temor a fracasar, que paralice o disminuya el rendimiento en la vida cotidiana.
Con lo explicado anteriormente podemos decir que la autoestima son los cimientos, la base, de una estructura psicológica sana. Nos permite relacionarnos de forma adaptativa con nuestro entorno y con los demás, lo que hace que nos sintamos bien con nosotros mismos. Tener una autoestima alta y sana hace que los demás se sientan bien al relacionarse con nosotros, lo que a su vez genera un ambiente saludable en nuestro entorno social.
Algo muy diferente a la autoestima es el “narcisismo”. ¿Cómo se diferencia este concepto en una persona?
Personalidad narcisista
La persona narcisista es aquella que se admira a sí misma y niega el valor y las virtudes de los demás. Este rasgo de personalidad puede llegar a ser patológico y puede llevarnos a estar absolutamente convencidos de que somos mejores que los demás, por lo que no vale la pena siquiera detenernos a escuchar lo que las otras personas tienen que decir.
No admiten tener defecto alguno. Las personas narcisistas se creen más guapos, más sabios, más altos, más hábiles, más más… mientras, por lo general, desprecian el conocimiento, la opinión y las habilidades de las otras personas de su entorno. La conversación siempre retorna al objeto de interés del propio narcisista o se centra en criticar o desvalorizar los logros de los demás.
Una persona con alta autoestima puede ser humilde, mientras que un narcisista no tiene esta capacidad. Esta es una gran diferencia con la autoestima alta, ya que muchas personas que se quieren y se gustan, ni siquiera se consideran más importantes que los otros.
Y esto no implica una autoestima baja, ya que alguien con una buena autoestima puede decirte con la mayor naturalidad, “soy feo, pero tengo chispa ” o “soy buen cocinero, pero no tanto como mi vecino que cocina de maravilla”
Sin embargo, el narcisista cree ser dueño de todas las virtudes posibles y deprecia a las demás personas de su entorno.
Consecuencias del narcisismo
El rasgo narcisista puede ser muy tóxico para los demás y también para la persona que lo tiene, ya que puede generar:
- Ansiedad
- Depresión
- Insatisfacción
- Frustración
- Trastornos en la salud física
- Consumo excesivo de alcohol
- Drogadicción
- Tensión social
- Problemas en las relaciones interpersonales
- Y problemas en las relaciones laborales
En apariencia, una persona narcisista es autosuficiente, segura de sí misma y feliz. Sin embargo, muchas de las actitudes que vemos en estas personas, no son otra cosa que un mecanismo de defensa con el que tratan de esconder una tremenda inseguridad en sí mismos.
Señales que indican que estamos ante una persona narcisista
Hay señales que indican que estamos ante una persona narcisista, por ejemplo,
- Se tornan irascibles cuando no se les proporciona un trato especial.
- Se ofenden con facilidad.
- Se marcan objetivos irreales.
- No se adaptan a los cambios.
- Se vuelven irritables cuando no obtienen la admiración que esperaban.
- Juzgan y menosprecian constantemente a los demás.
- Magnifican sus logros.
- Son manipuladores.
- Son intrusivos
- Desprecian a los demás por sus logros.
- La conversación termina enfocado a sus propios logros o circunstancias.
- Lo que dicen los demás no les interesa.
- Falta de generosidad, solo sus objetivos son importantes.
¿Cómo se trata el narcisismo?
El tratamiento de un trastorno narcisista tiene un pronóstico reservado.
Se suele utilizar la terapia cognitivo-conductual o una formación específica en gestión de perfiles psicológicos, intentando hacer consciente a la persona de la existencia del rasgo, sobre todo en sí mismo y de los métodos que puede utilizar para identificar y atenuar las conductas tóxicas, de esta forma, en algunos casos se puede conseguir disminuir los rasgos narcisistas.
A medida que el tratamiento avanza, la persona va atenuando la idea de que es el mejor en todo, así como también va abandonando su afán de perfeccionismo y deja de desvalorizar a los otros.
Normalmente las personas con un trastorno de personalidad narcisista no sienten que tengan ningún problema; por lo tanto, no suelen buscar tratamiento, y si lo hacen se ponen a la defensiva y sienten que el psicólogo les hace perder el tiempo.
Mi experiencia profesional me ha demostrado que las personas con un trastorno narcisista no están dispuestos a acudir a un tratamiento, si acuden, suele ser para llevar a tratamiento a alguien de su entorno con el objetivo de que, con la ayuda de la terapia, hagan lo que ellos quieren o si buscan un tratamiento para ellos mismos es, normalmente, por padecer síntomas de depresión, consumo excesivo de alcohol o drogas u otro problema de salud mental, pero nunca para tratar el rasgo narcisista.
Sin embargo, los que si suelen acudir a terapia voluntariamente son las personas del entorno cercano de alguien con un trastorno narcisista, porque sufren las consecuencias del trastorno. Inician una terapia para aprender a manejar a la persona que tiene el rasgo narcisista, para comprender bien el rasgo y para aprender a como poner límites a la situación tóxica o disfuncional de forma que les afecte lo menos posible. Estas personas pueden sufrir ansiedad, tensión, malestar, inseguridad o baja autoestima.
El Centro Manuel Escudero ofrece psicoterapia para mejorar la autoestima o aprender a lidiar con personas complicadas.
Al necesitar orientación o desarrollar una autoestima sana, en nuestro Centro de Psicología y Psiquiatría en Madrid (Argüelles) recibirás atención personalizada y nuestro especialista desarrollara un tratamiento adecuado a tu situación actual.
