Inseguridad en una relacion
Las parejas llegan a la ruptura por diferentes razones: el amor que se terminó, incompatibilidad, infidelidad y, entre muchas otras, la inseguridad emocional. Las personas inseguras en los afectos necesitan que se les recuerde cuánto se las ama de forma constante. Lo que al principio parece un juego amoroso de preguntas acerca de nos aman y cuánto nos aman, se puede convertir en un verdadero agobio para quien no experimenta esta inseguridad.
Por lo tanto, la solución no reside en convencer a nuestra pareja de que se muestre más proclive a recordarnos y a demostrarnos todo el tiempo el amor que siente hacia nosotros, sino en que asumamos que padecemos de inseguridad emocional y que, por ende, debemos aprender a gestionarla.
¿Por qué somos inseguros emocionalmente con nuestras parejas?
Entre las razones más habituales que la expliquen se encuentran:
- Algo traumático que nos sucedió hace tiempo, ya sea de forma reiterada o puntual, pero que no necesariamente recordamos. Es común que la mente realice bloqueos determinados recuerdos que nos pueden hacer mal, pero eso no significa que el haberlos vivido no haya dejado heridas en nuestra seguridad. Incluso a veces recordamos un determinado hecho que nos provocó mucha tristeza, desesperación o angustia extrema, pero no lo relacionamos con la inseguridad actual que nos está azotando. Sin embargo, para poder gestionarla de forma correcta, es necesario que comprendamos por qué apareció esa inseguridad emocional en nuestra vida.
- Desamor en la infancia: no todos los seres humanos vienen al mundo por medio de un embarazo deseado y buscado. Es más, resulta sorprendente la cantidad de personas que han sorprendido a sus padres con su inesperada llegada. Este hecho en sí no tiene por qué representar problema alguno si es que esos padres vuelcan todo su amor en el recién llegado bebé. En cambio, cuando simplemente cumplen con sus obligaciones de padres, pero no hay instancias de juego, de mimos y de escucha activa, el niño desarrolla fuertes vacíos en su interior y eso puede derivar en una profunda inseguridad afectiva en la edad adulta.
- Desaprobación de nuestros padres en la infancia: cuando un niño pone toda su ilusión y esfuerzo en hacer algo, ya sea una obra de arte acorde a su edad y a sus posibilidades, o una simple gracia para que sus padres se rían, y lo que recibe a cambio son críticas, malas caras y desaprobación, puede ser el inicio de una inseguridad emocional en el futuro.
- Ausencia de refuerzos positivos en la infancia: así como marcarnos lo que no debemos hacer es parte de la educación, también lo son los refuerzos positivos. El niño que carece de halagos y de palabras de aprobación por parte de sus padres cuando hace las cosas bien, puede desarrollar inseguridad por no quedarle claro qué es lo que satisface a sus padres. Al crecer, esa semilla de inseguridad puede pasar a la parte afectiva y tornarlo emocionalmente dependiente.
- Exceso de exigencia en la infancia o en la adolescencia: el exceso de exigencia queda de manifiesto cuando nada de lo que el pequeño hace satisface a sus padres, porque siempre esperan más de su parte. La angustia derivada de sentir que no logran complacer a sus padres, se ancla en el inconsciente de ese niño y es trasladada a la edad adulta bajo la forma de un constante miedo de perder a la persona que se convierta en su pareja.
- Compararnos con otras personas “mejores” que nosotros: esta comparación suele nacer por parte de nuestros padres, para que más adelante la fijemos nosotros mismos y nos comparemos con quienes consideramos mejor. Esta peligrosa práctica puede desencadenar el temor de que nuestra pareja nos deje por alguien “mejor” que nosotros. Por lo tanto, necesitamos el constante refuerzo de que su amor permanece intacto.
- Un rechazo amoroso: también es posible que nuestra infancia nada tenga que ver con la inseguridad emocional que nos impide ser felices, sino que tal vez esta se generó a partir de que alguien nos rechazara afectivamente.
¿Cómo lidiar con la inseguridad emocional?
La inseguridad emocional crónica es reversible después de una terapia psicológica adecuada para erradicarla. Sin embargo, debes saber que te espera un largo tiempo hasta que finalmente recobres la seguridad que un día tuviste. Por tal razón, necesitarás aprender a lidiar con esta emoción antes de que desaparezca. De lo contrario, lo que será muy probable que desaparezca antes, es tu vida sentimental.
¿Cómo se gestiona la inseguridad afectiva en la pareja?
Siguiendo los pasos que te detallamos a continuación:
- Entender que tu pareja no tiene la culpa: si asimilas esto, comprenderás que no puedes pedirle a tu pareja que se haga cargo de tu inseguridad. Si bien se lo puedes contar para que sepa cómo te sientes, no sería sano para ninguno de los dos que aspires a que esté pendiente de ti todo el tiempo.
- No culpar a tus padres: es verdad que tal vez todo este problema se gestó en la infancia. Sin embargo, has crecido y ahora debes afrontar tus miedos e inseguridades como lo que realmente son: tu responsabilidad.
- Hacer una lista de todo lo bueno que aportas a la relación: es muy probable que el cincuenta por ciento de la responsabilidad de que estén juntos es tuya. Entonces es hora de que asumas tu responsabilidad en el éxito de la pareja; eso te hará ganar seguridad.
- Proponerle a tu pareja que hagan actividades que enriquezcan la relación: si por alguna razón sientes que tu relación podría estar amenazada, proponle a tu pareja hacer cosas que lleven la relación a otro plano. Ganarás una importante confianza en tu persona y en tu aporte a la relación.
El centro de psicología y psiquiatría Manuel Escudero de Madrid recomienda:
El tratamiento de los problemas de inseguridad se basa, por un lado, en mejorar la autoestima y la independencia emocional y, por otro lado, en el trabajo de aquellos pensamientos poco ajustados a la realidad que pueden llevar a la persona a interpretarla de forma poco objetiva y distorsionada.
La psicoterapias para superar los problemas de inseguridad emocional puede complementarse, en caso de ser necesario, ayudando a la persona a mejorar sus habilidades sociales, su asertividad y sus habilidades para solucionar problemas.
Excelentes enseñanzas comparte. He comprendido mejor, los resultados que he tenido en pareja y comprenderla mejor. Muchas gracias, Dios lo bendiga!!!