Psicólogos especialistas en el tratamiento del trastorno por estrés postraumático

Es un trastorno que presentan algunas personas después de haber vivido o presenciado un acontecimiento impactante, estresante, violento o peligroso.

No solo las víctimas directas de las situaciones traumáticas son vulnerables de sufrir un trastorno por estrés postraumático, también afecta a los testigos, familiares o personal interviniente en el suceso crítica.

Repercusión primeros auxilios psicológicos

Brindar primeros auxilios psicológicos técnicamente correctos, en los primeros momentos después de la situación crítica, se muestra fundamental para que la víctima desarrolle mecanismos cognitivos y emocionales que permitan evolucionar a una respuesta psicológica sana y adaptada, y que garanticen que no va a desarrollar ninguna psicopatología como el estrés postraumático.

Los síntomas de TEPT, no deben ser los mismos para todos, cada persona experimenta síntomas a su manera.

Importante es citar, que para que se considere que se trata del trastorno por estrés postraumático, los síntomas deben durar más de un mes y ser lo suficientemente graves como para interferir en las actividades de la vida cotidiana.

Los síntomas más habituales del trastorno por estrés postraumático son:

• rememoración del trauma o reviviscencia
• presentar rasgos de evitación
• hipervigilancia y reactividad
• y síntomas disfuncionales cognitivos y del estado de ánimo

1.- La Rememoración del trauma o síntomas de revivencia consiste en:

• Volver a vivir mentalmente el acontecimiento traumático (sufrir lo que se denomina “flashbacks”), una y otra vez, incluso con síntomas físicos como palpitaciones o sudoración
• Sufrir pesadillas recurrentes
• Tener pensamientos que son vividos como aterradores

Estos síntomas se pueden generar por los pensamientos de la propia persona o por palabras, objetos o situaciones que hagan revivir el episodio y pueden causar problemas en la rutina diaria de quien los presenta.

2.- Los rasgos de evitación se expresan haciendo que la persona;

• Se mantenga alejado de los lugares, los acontecimientos o los objetos que traen recuerdos de la experiencia traumática
• Tiende a evitar los pensamientos o los sentimientos relacionados con el acontecimiento traumático

Todas aquellos estímulos o situaciones que hacen recordar la experiencia traumática pueden desencadenar síntomas de evitación. Estos síntomas pueden hacer que la persona cambie su rutina personal.

Por ejemplo, después de un accidente de trafico grave, la persona puede evitar conducir o montarse en cualquier coche.

3.- La hipervigilancia y reactividad, que consiste en

• Sobresaltarse fácilmente
• Sentirse tenso o “con los nervios de punta”
• Tener dificultad para dormir o arrebatos de ira

Los síntomas de hipervigilancia suelen ser constantes, en lugar de ser ocasionados por algo que trae recuerdos de la experiencia traumática. Estos síntomas pueden hacer que la persona se sienta estresada y enojada y pueden dificultar las tareas diarias, como dormir, comer o concentrarse.

4.- Los síntomas disfuncionales cognitivos y del estado de ánimo producen:

• Problemas para recordar detalles importantes de la experiencia traumática, se suelen recordar de forma fragmentada
• Producen pensamientos negativos sobre uno mismo o el mundo
• Hay sentimientos distorsionados de culpa o remordimiento
• Y una pérdida de interés en las actividades placenteras

Los síntomas cognitivos y del estado de ánimo pueden comenzar o empeorar después de la experiencia traumática. Estos síntomas pueden hacer que la persona se sienta aislada o distanciada de sus amigos o familiares.

Como resumen de los síntomas del trastorno de estrés postraumático se puede decir que la persona puede:

• tener síntomas de reexperimentación del hecho traumático o  rememoración del trauma flashbacks, pesadillas o recuerdos instantáneos e involuntarios en cualquier momento del día.
• tener alucinaciones con la idea de que se repite el hecho traumático.
• sufrir ansiedad extrema al entrar en contacto con las personas, lugares o cualquier circunstancia que recuerde el acontecimiento.
• presentar respuestas de evitación de los estímulos o situaciones asociados al trauma y suele evitar conversaciones, lugares, personas y, en general, cualquier cosa que pueda relacionarse con el trauma.
• sufrir palpitaciones, dificultad para respirar y sudoración excesiva cada vez que se recuerda el hecho desencadenante.
• tener la incapacidad para recordar detalles importantes del acontecimiento traumático y presentar durante mucho tiempo síntomas de bloqueo psíquico y emocional (sentimientos de desapego, anhedonia, amnesia total o parcial del hecho traumático, etc.).
• sentirse psíquicamente distante, entumecido y paralizado ante cualquier experiencia emocional normal.
• perder el interés por las aficiones y diversiones.
• mostrar signos de hiperactividad, como dificultad para dormir, hipervigilancia, irritabilidad, incapacidad para concentrarse o alarmarse con mucha facilidad.

Una característica del trastorno por estrés postraumático es que algunas personas que lo sufren no muestran ningún síntoma durante semanas o meses.

Factores de riesgo

A cualquier persona le puede dar el trastorno por estrés postraumático en cualquier momento y a cualquier edad, pero hay muchos factores que se consideran factores de riesgo, y que hacen que una persona sea más propensa a presentar este trastorno.

Algunos de estos factores de riesgo están presentes antes del acontecimiento traumático, y otros cobran importancia durante la experiencia traumática o después de ésta.

Los factores de riesgo del trastorno por estrés postraumático incluyen:

• Tener rasgos obsesivos de la personalidad
• Haber pasado anteriormente por circunstancias peligrosas o traumáticas
• Haber salido lastimado en alguna situación critica
• Ver a personas heridas o muertas
• Haber tenido una experiencia traumática en la niñez
• Tener una tendencia caracterial a sufrir sentimientos de terror, impotencia o miedo extremo
• Tener poco o ningún apoyo social después del acontecimiento traumático
• Lidiar con un exceso de estrés después del hecho traumático, como la pérdida de un ser querido, lesiones y dolor, o la pérdida del trabajo o la vivienda
• Tener antecedentes de alguna enfermedad mental o consumo de drogas

Tratamientos eficaces para superar el trastorno por estrés postraumático

El tratamiento personalizado del trastorno del estrés postraumático puede ayudar a lidiar con situaciones y pensamientos que traen recuerdos, y que desencadenan los síntomas. El tratamiento primario es la psicoterapia, pero a menudo también incluye medicamentos.

1.-La terapia cognitiva o reestructuración cognitiva.

Este modelo es muy eficaz, sobre todo la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma y en el manejo del estrés.

En este tipo de rehabilitación se pueden utilizar métodos diferentes, como

• el manejo sano de las ideas irracionales,
• corrección de los errores de pensamiento o procesamiento,
• autoinstrucciones,
• reestructuración de un autodiálogo sano y racional,
• reorganización de fragmentos de memoria,
• establecimiento de nuevos programas de procesamiento de información,
• entrenamiento en afrontamiento de situaciones, etc.

A veces las personas recuerdan el acontecimiento de manera diferente de cómo sucedió. En este caso, el especialista puede entrenar a reorganizar los recuerdos de una manera realista, ya que los pacientes pueden tener recuerdos fragmentados, disfuncionales o pueden sentir culpa o vergüenza por algo que no es culpa suya.

Además de la Terapia cognitiva centrada en el trauma o la Terapia cognitiva centrada en el manejo del estrés, otros tipos de tratamientos que han demostrado su eficacia son;

2.-El Modelo Trifásico de Judith Herman

3.-TIR .- “Traumatic Incident Reduction” o Reducción de Incidente Traumático

4.-TFT.- “Thought Field Therapy” o Terapia del Campo del Pensamiento

5.-EMDR “Eye Movement Desensitization and Reprocessing” o Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares

6.-Brainspotting de David Grand

La Terapia Cognitiva centrada en el trauma, el manejo del estrés y la desensibilización por movimientos oculares o EMDR son, según nuestra experiencia, las intervenciones efectivas para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático.

Otros tratamientos, que según nuestra experiencia, tienen una eficacia relativa, son tratamientos que mejoran algunos síntomas del trastorno por Estrés Postraumático, pero no lo eliminan en su totalidad son:

7.-Entrenamiento en Biofeedback, eficaz para incrementar el control de la ansiedad y la angustia

8.-Neurofeedback, para control de la ansiedad e hiperactividad e hipervigilancia.

9.-Terapia de exposición, con la modalidad de exposición prolongada en imaginación, por escritura o visitas físicas o en imaginación al lugar donde ocurrió el hecho.

10.-Estimulacion magnética transcraneal, que funciona sobre todo para suavizar o eliminar los síntomas de depresión asociada al trastorno por estrés postraumático, en caso que la medicación antidepresiva no sea viable por alguna razón médica.

Las terapia y tratamientos que no tienen eficacia significativa en el tratamiento del Estrés Postraumático son, según nuestra experiencia:

• terapia de apoyo,
• terapia de dialogo,
• terapia de autoayuda,
• terapia no directiva,
• terapia psicodinámica,
• hipnoterapia.

Objetivo diferentes terapias:

En general los diferentes tipos de terapia, cada uno a su estilo, intentan y en algunos caso consiguen :

• Dar información sobre el trauma y sus efectos
• Entrenar habilidades para aprender a relajarse y controlar la ira
• Organizar los hábitos de sueño, alimentación y ejercicio
• Ayudar a las personas a identificar y afrontar la culpa, la vergüenza y otros sentimientos relacionados con la experiencia traumática
• Reprogramar la forma en que las personas reaccionan a los síntomas del trastorno por estrés postraumático
• Entrenar a las personas a reaccionar de forma sana ante acontecimientos que pueden desencadenar los síntomas del trastorno por estrés postraumático.

Fármacos para el trastorno por Estrés Postraumático

Los tratamientos farmacológicos para el abordaje del trastorno por estrés postraumático han demostrado sobradamente su eficacia, y más si se administran junto con la Terapia cognitiva centrada en el trauma y en el manejo del estrés.

Los medicamentos qué han demostrado ser más eficaces son los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (ISRS o ISR–5HT). En algunos casos, su combinación con fármacos antipsicóticos han dado buenos resultados, y en ocasiones y siempre bajo el criterio del especialista se pueden pautar otros medicamentos, como estabilizadores o ansiolíticos.

Los tratamientos farmacológicos permiten mantener estables en el cerebro los niveles de serotonina y estabilizan el funcionamiento de la dopamina, lo que facilita el abordaje terapéutico con terapia cognitiva. Recomiendo que en un tratamiento para superar el trastorno por estrés postraumático se paute un tratamiento farmacológico junto con la intervención terapéutica considerada más conveniente para la personalidad y el entorno emocional del paciente.

Tratamiento personalizado para el Estrés Postraumático

Al elegir cualquier método de intervención terapéutica, el especialista debe ser muy cuidadoso al evaluar las posibles consecuencias de cada uno de los métodos, antes de ser puestas en práctica. Al prescribir medicación, hay que insistir, que esta no se abandone y que se sigan siempre las indicaciones dadas por el psiquiatra, y que en ningún caso haya automedicación o manejo aleatorio de las dosis prescritas.

Asimismo el terapeuta debe trabajar para evitar que la víctima tienda a organizar su vida en torno de sus síntomas, y explote emocionalmente su identidad como víctima, generando lo que se considera neurosis de renta o ganancias secundarias de su enfermedad.

Finalmente, debe considerarse la necesidad de un espacio terapéutico individual para la víctima, sin involucrar y sobrecargar emocionalmente a la familia durante el tratamiento.

Aconsejó a aquellas personas que padezcan un trastorno por estrés post-traumático qué les resulte limitante en su vida, es que se pongan en manos de un especialista que les ayude a superar y eliminar las secuelas psicológicas y sociales.

Es muy importante cuando se empieza un tratamiento, evitar la conducta de abandono personal y terapéutico, conducta muy frecuente en este trastorno. Este abandono supone un riesgo importante de padecer un incremento de conductas autodestructivas como dejadez física o caer en el alcoholismo o la drogadicción, lo que supone una cronificación del trastorno y un agravamiento del cuadro clínico al añadir nuevas patologías, lo que produce una merma importante en la calidad de vida.

Para terminar, según mi experiencia clínica, los tratamientos para el estrés postraumático funcionan, aunque sea a largo plazo. Mi recomendación a los pacientes en tratamiento de estrés postraumático, es que no se desanimen durante el tratamiento, que lo continúen y sean persistente. Al final, el trastorno remite y se puede recuperar una notable salud psicológica y una mejor calidad de vida.

Es decir, se necesita un buen profesional que vaya apoyando y guiando, pero sobre todo que sea un experto en el trastorno de estrés postraumatico y que, durante el tratamiento, te pueda ofrecer todas las herramientas que ayudarán a lidiar con situaciones y pensamientos asociados a los hechos traumáticos del pasado.

El Centro Manuel Escudero (Centro de psicologos Madrid, Arguelles) tiene un equipo multidisciplinar de psicólogos clínicos y psiquiatras que trata el estrés postraumático. En nuestro Centro recibirás atención personalizada y un tratamiento a medida para superar el hecho traumatico y la ansiedad que fomenta.