¿Qué es la fobia social y cuáles son sus causas?

El origen de la fobia social (ansiedad social) es un pensamiento obsesivo. A los pacientes con fobia social, les importa mucho lo que piensen los demás de ellos. Es un pensamiento rígido, ya que no pueden dejar de darle importancia aunque entienden que no deberían dársela.

La persona se exige tener un rendimiento perfecto en las situaciones sociales, lo que les lleva

• a estar muy tenso y alerta,
• a tener una continua conducta de autoobservación,
• a estar pendientes de si los demás dan algún signo de desaprobación y
• a forzarse para dar una apariencia de tranquilidad.

No quieren que los demás noten que están nerviosos, cualquiera que sea la forma visible en que este nerviosismo se pueda manifestar. (ponerse rojo y que los demás lo noten (eritrofobia), que les tiemblen las manos o la voz, sudan, hacen el ridículo, etc.)

Si sienten que esto puede suceder, comienzan a pensar que los demás van a pensar que no están a la altura de las circunstancias y les van a rechazar.

Este pensamiento les mantiene alerta y tensos lo que les incrementa la ansiedad. Ellos notan que la ansiedad les sube y les da más miedo que los demás se lo noten, lo que les produce más ansiedad. Así se meten en un círculo vicioso que o les bloquea o les produce una ansiedad difícilmente soportable.

Como dato puedo decir que un 80 % de las personas que acuden a consulta a tratarse de ansiedad padecen fobia social y no lo saben.

Una vez hecho el diagnóstico, se puede comenzar el tratamiento para la fobia social, que suele tener una gran eficacia en la mayoría de los casos.

En ocasiones, la ansiedad está relacionada con trastornos fóbico-obsesivos. Los más comunes que vemos en la consulta son la fobia social, la agorafobia y la fobofobia.

La fobia social es el principal problema fóbico/obsesivo que se presenta en la actualidad. El número de personas que lo padecen por todo el mundo es muy alto y su número crece de día en día. Es un trastorno que genera un alto malestar, interfiere en muchas de las acciones de la vida diaria, pudiendo producirse un bloqueo total de la vida de quien la padece.

La característica principal de este problema es que la persona que lo padece, sufre un alto grado de ansiedad al exponerse en situaciones sociales.

Normalmente, la persona puede hacer su vida normal pero experimentando un alto grado de ansiedad y malestar, afronta las situaciones sociales, no las rehúye, pero a costa de un gran malestar.

La fobia social puede limitarse a unas situaciones concretas, personas con las que no se tiene confianza, reuniones sociales o de trabajo, relaciones con personas de más rango laboral o que son percibidas como superiores o de autoridad por el paciente.

En estas situaciones el paciente se siente incomodo, pero normalmente las puede afrontar aguantando un alto nivel de ansiedad.

Si la fobia social se agrava, la aparición de la sintomatología de ansiedad puede aparecer en círculos más próximos al paciente, como amigos e incluso familia, aunque estos casos son menos frecuentes.

En los casos más graves se produce un fuerte deterioro de la vida laboral, social e incluso personal, ya que el paciente evita relacionarse casi totalmente para no sentir la intensa ansiedad que le produce cualquier relación social.